Algunas nuevas obras, aún en la orbita de Damas de Shanghái, pero realizadas durante o luego de la muestra. Dos pequeñas pinturas sin título de 30 x 30 cm y Shanghái, de 100 x 30 cm:
lunes, diciembre 31, 2018
Terminando el año
Como le sucede a todo el mundo, en la última semana del año querría terminar todo lo que quedó pendiente. Imposible, por supuesto. Es mucho lo que me quedó en el tintero, como se solía decir. Muchos proyectos, algunos de los cuales llevan ya varios años esperando su oportunidad, que tal vez nunca llegue. En fin, querría al menos dar cuenta de algunas obras que hice este año y que no he compartido aún en el blog. Mientras exhibía Damas de Shanghái en la Fundación OSDE, pinté una versión en tamaño grande de la Bandida que hice sobre papel más temprano en el año. Esta nueva versión está pintada en acrílico sobre tela y mide 150 x 110 cm.
domingo, diciembre 02, 2018
¿Dónde termina lo real?
Copio una larga cita de Clément Rosset, extraída del libro Reflexiones sobre cine, porque me parece que es también válida para la relación de la pintura con sus modelos. "Pues eso es
exactamente lo que ocurre en el sueño: allí las escenas de interior son
reconstituidas de la misma manera que en el cine mudo son reconstituidos un
salón o un comedor. El mobiliario, en los dos casos, se toma prestado: el escenógrafo se inspira en tal o cual
mobiliario existente para constituir un conjunto imaginario hecho del traslado
minucioso de detalles reales, así como el soñador se inspira en reminiscencias
de lugares realmente observados para componer la escena de su sueño, combinación
onírica de mil observaciones hechas en estado de vigilia. A partir de
fragmentos tomados de la realidad, el escenógrafo-soñador construye así una
escena imperceptiblemente desfasada con respecto a la realidad, una sabia
mescolanza en el seno de la cual es imposible discernir dónde termina lo real y
dónde empieza lo irreal."
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